Colectivos afrodescendientes de Rivera denuncian irregularidades en la XVIII Premiación Amanda Rorra
El evento Amanda Rorra, que se llevó a cabo recientemente en Rivera, generó una fuerte respuesta por parte de varios colectivos afrodescendientes de la región. Organizaciones como Identidad Afro, Las Juanas y Somos Negra expresaron su descontento tras los resultados de la premiación, que, según ellos, no representaron adecuadamente el trabajo comunitario que la distinción debería destacar. Durante una entrevista concedida a Tv 10 Rivera, representantes de estos colectivos expusieron su indignación, alegando que el proceso de selección estuvo marcado por la falta de transparencia y el favoritismo hacia funcionarias públicas.
Uno de los puntos principales de crítica fue la nominación de Sabrina Amaral, responsable de la administración en Inmujeres, y Leydis Cabrera, directora encargada de la División de Políticas Afro del Mides. Ambas funcionarias fueron propuestas por sus superiores, Carla Sacchi y Rosa Méndez, respectivamente, lo que generó cuestionamientos sobre si las nominaciones respondieron a méritos comunitarios o institucionales. Los colectivos afro sostienen que estas premiaciones no respetaron el espíritu de Amanda Rorra, quien es recordada por su trabajo incansable en pro de la comunidad afrodescendiente en Uruguay.
Evelyn Ramos, una de las voceras de los colectivos, mencionó que el evento no tuvo en cuenta la verdadera naturaleza de la premiación, que debería estar dirigida a personas que realizan un aporte significativo desde la base comunitaria. Criticó que se galardonara a personas que, si bien realizan un buen trabajo dentro de sus instituciones, reciben un salario por ello y no deberían ser reconocidas en un espacio destinado a destacar labores comunitarias voluntarias.
Por otro lado, los colectivos también denunciaron que la información sobre las nominaciones se filtró días antes del evento, lo que comprometió la transparencia del proceso. Ramos declaró que esto desmerece el esfuerzo de quienes nominaron a personas comprometidas con el trabajo territorial, subrayando que la filtración provenía de dentro de las mismas instituciones organizadoras.
Además, la indignación de las organizaciones afrodescendientes no solo se centró en el proceso de nominación, sino también en la gestión del presupuesto asignado para el evento. Ramos explicó que en ocasiones anteriores, los colectivos recibían apoyo económico para asistir a la ceremonia, incluyendo gastos de alojamiento y cena, pero en esta oportunidad esos beneficios no fueron proporcionados, a pesar de la existencia de un presupuesto estatal destinado a ello.
La falta de reconocimiento al trabajo territorial en Rivera fue otra de las críticas principales. A pesar de haber presentado 14 postulaciones desde el departamento, ninguna fue seleccionada, lo que generó una sensación de exclusión entre los colectivos locales. Ramos enfatizó que las organizaciones han trabajado durante años en la promoción y defensa de los derechos de la comunidad afrodescendiente, muchas veces sin recursos ni remuneración, y que no se reconociera al menos a una compañera de Rivera fue una falta de respeto.
Los colectivos afrodescendientes de Rivera consideran que la XVIII Premiación Amanda Rorra, en lugar de ser un homenaje al esfuerzo comunitario, se convirtió en una celebración institucional que desvirtúa los valores de Amanda Rorra. Han elevado una carta de denuncia a las instituciones correspondientes para exigir una mayor transparencia en futuras ediciones y el respeto al trabajo territorial que históricamente ha sido la base del activismo afrodescendiente en Uruguay.